Coste por clic, lo que debes saber

Las campañas de publicidad online son muy variadas y cada día aparecen nuevas formas de presentar a los usuarios tus productos o servicios de forma más segmentada y personalizada. Sin embargo, hay un tipo de publicidad que nunca pasa de moda: Cost Per Clic o coste por clic.

Consiste en campañas de publicidad donde los anunciantes cancelan una tarifa fija pero sólo por los clics que produce el anuncio. Un ejemplo es lo que pasa cuando le damos clic al enlace de un texto, video o a un banner. De la misma forma, los publicistas van a recibir comisiones, pero éstas se basarán en el CPC.

Un ejemplo de este método de publicidad sería aplicaciones gigantes como Google AdWords o AdSense. Por eso, a continuación, te explicaremos un poco más de este proceso.

¿Cómo se establece el pago del coste por clic?

Se hace a través de la aplicación o herramienta que se esté empleando para este tipo de publicidad online y todo se basa en establecer una tarifa de forma cuantitativa para un determinado número de clics.

Por ejemplo, 0.1$ por cada clic hasta un máximo de 10$. Y se pueden verificar los clics dados a través del propio sitio web. En el caso de Google AdWords todo se visualiza a través de Google Analytics.

Y si bien el precio lo establece el anunciante, debes saber que a mayor sea la cantidad por clic Google le dará más prioridad, por lo que el costo puede variar de unos céntimos hasta cifras de dos dígitos, dependiendo de lo competitivo que sea el mercado.

Factores que aumentan el precio del coste por clic

Factores según los anunciantes

• Un anunciaste está dispuesto a cancelar más dependiendo de la calidad de la página en donde va aparecer el anuncio.
• Se pagará más dependiendo del formato publicitario que se seleccione, no es lo mismo que un banner que un enlace en el texto de un post.
• El sitio en donde se sitúa la publicidad. Esto es importante pues, jamás será lo mismo un anuncio situado en la página de inicio de un portal que en su blog, pues en la primera tendrá hasta 50% más de probabilidades de generar un clic.
• El sector del mercado al que se dirija, pues la competencia no será igual en el mercado de semillas de tomate que en el sector financiero.
• El volumen de la publicidad: si la campaña es a gran escala porque se quiere llegar a millones de personas, el costo se reduce significativamente.

Como verás, el coste por clic no busca conseguir una compra de forma directa, sino redirigir a un usuario web específico a un sitio web que le proporcione servicios o productos que puedan ser de su interés. Así, la adquisición de los mismos no es la finalidad, sino una consecuencia de este tipo de publicidad.