La respiración en el deporte: 8 técnicas para optimizarla

Para hablar de la respiración en el deporte, hay que tomar en cuenta cual sistema se está enfocando a la disciplina que se desea practicar, ya que tenemos el aeróbico o anaeróbico. En el primero de los casos hay que tener presente que el principal aporte de energía lo suministra el oxigeno.

En el sistema aeróbico se necesita mayor respiración y hacerla correctamente durante los ejercicios, a fin de ayudar al rendimiento y mejorar la capacidad pulmonar, para evitar cansancio y hasta posibles desmayos, que suelen suceder cuando no se emplea una buena técnica al momento de inhalar y exhalar.

Las técnicas para la respiración dependerán de cada deporte, cuando por ejemplo hablamos del running, atletismo, carreras y demás disciplinas donde el sistema que se utiliza es el aeróbico, la respiración es fundamental y por eso se recomienda entonces inhalar por la nariz y exhalar por la boca.

Para poder mantener un soporte de aire, se deberán ejercitar algunas estrategias que permitan  sincronizar los movimientos del cuerpo, con la respiración, tal es el caso de la natación, donde suele ocurrir lo contrario a los casos mencionados anteriormente, ya que los nadadores toman el aire por la boca y lo expulsan por la nariz.

 

1. Respiración oportuna: Debe ser una respiración bastante educada, para poder inhalar y exhalar en el momento indicado y preciso, podemos citar el caso del fútbol donde muchas personas pudieran confundirse y afirmar que es aeróbico, porque el parido dura mucho tiempo, pero en realidad el futbolista hace las jugadas en cortos lapsos de tiempo y entonces usa menos cantidad de oxigeno.

 

 

2. Respiración natural: Se recomienda que la práctica deportiva se realice al aire libre y no en espacios cerrados, porque muchas veces reducen la cantidad de oxigeno que requiere el atleta, lo cual compromete su rendimiento especialmente si el recinto carece de ventilación.

 

3. Respiración asistida: En algunos casos como en el submarinismo, se requiere de un tanque de oxigeno con todos sus dispositivos, para poder permanecer bajo el agua. El buzo deberá vigilar muy bien los niveles de oxigeno para evitar accidentes que le podrían provocar la muerte por inmersión.

 

4. Respiración y Meditación: Para esta técnica se necesita un entrenamiento especial, para que la persona logre sincronizar de manera armónica, el proceso de respiración natural con el pensamiento, el mejor ejemplo lo encontramos en el Yoga, donde cada ejercicio dirige la respiración. Existen pulsómetros y pulseras de actividad que ayudan a realizar estos ejercicios.

 

5. Respiración diafragmática: Debe su nombre a la parte del cuerpo donde se almacena el aire inhalado bien sea por boca o nariz, para luego ser expulsado progresivamente, convirtiéndose en una de las más utilizadas ya que permite contener mayor cantidad de oxigeno.

 

6. Respiración con resistencia: Permite que la persona contenga la mayor cantidad de aire en sus pulmones, para aprovechar al máximo el oxigeno que requiere el cuerpo para sus funciones vitales. Una vez que se logra ese propósito, se recomienda expulsarlo lentamente por la boca.

 

7. Respiración dinámica: Interviene la mente y la imaginación, para generar la sensación de ser cubierto por una ola desde la cabeza a los pies, mientras la persona inhala el aire lentamente con la intensión de relajar la parte del cuerpo que pudiera estar presentando alguna fatiga o dolor.

 

8. Respiración bucal: Esta es la manera más practica de tomar la mayor cantidad de aire, especialmente mientras se practica un sprint, debido a la necesidad de inhalar el oxígeno en forma inmediata y donde el atleta se encuentra en su máxima capacidad aeróbica.